Comenzar a conducir es una de las cosas más emocionantes de nuestra vida, la promesa de libertad, confort y dejar de depender de los demás o del transporte público, lo convierte en un momento especial, pero pocas veces recordamos la responsabilidad que estamos adquiriendo. Manejar no es sólo ir de un lugar a otro, es conocer los lineamientos de tránsito, respetarlos y, sobre todo, saber cómo reaccionar en caso de tener una situación de peligro en el camino. Lo recomendable para quien apenas va a aprender es ir a una escuela de manejo, donde conocerá lo básico y comenzará con el pie derecho su andar en las calles de la ciudad. Antes que nada, revisa tu posición de manejo: La posición de manejo es fundamental para tener una conducción segura, pues es la única forma en la que podremos estar preparados para cualquier eventualidad con las manos y las piernas en la posición correcta.
Tip 1: Lo primero que debemos ajustar es la altura del asiento, lo recomendable es sentarnos lo más bajo posible sin perder una buena visibilidad hacia adelante, ello nos dará un mejor control y centro de gravedad.
Tip 2: El segundo tip es la distancia con los pedales. Pega la espalda y la cadera contra el respaldo y luego estira la pierna derecha y recorre el asiento hacia adelante. «El objetivo es tener una flexión en las rodillas que nos va a servir para pisar el freno lo más fuerte posible y también para proteger la rodilla y la cadera en caso de recibir un impacto.»
Tip 3: Lo siguiente es el volante, una vez que tenemos la distancia con los pedales, mantenemos la espalda bien pegada en el respaldo y estiramos los brazos. Nuestra muñeca debe quedar exactamente sobre la parte superior del volante.
Tip 4: Una vez que está ajustado el volante, tómalo a las 9 y a las 3. Imaginemos que es un reloj, por lo que las manos van en los lados laterales, eso nos dará la flexión necesaria en los codos para poder hacer maniobras evasivas en caso de encontrar un peligro en el camino y tener el control del vehículo.
Tip 5: Cuando sujetes el volante, los pulgares siempre deben ir en el frente del volante y no abrazándolo, por ello muchos volantes actualmente tienen unas protuberancias y es ahí donde deben descansar los pulgares.
Tip 6: Finalmente, el cinturón de seguridad. Siempre que nos lo coloquemos debemos asegurarnos que la parte inferior descansa sobre nuestra cadera, y no en el estómago, pues sólo así nos va a sujetar en caso de un accidente. De igual forma la parte superior debe ir entre el hombro y el cuello, para que detenga el tronco en caso de un impacto.
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