La vida de un Agente de Seguros

La vida de un Agente de Seguros puede ser muy variada. Es un trabajo independiente que te permite tener la libertad de manejar tu propio horario, lo que te da flexibilidad. Esto a su vez implica que serás el responsable de tu propio éxito.

Gran parte de tu tiempo lo dedicarás a la búsqueda de nuevos clientes, realizando llamadas telefónicas, reuniones en persona, asistiendo a eventos de networking, utilizando las redes sociales para generar seguidores.

Tu seguridad radicará en tu habilidad de construir relaciones, tu sensibilidad para detectar las necesidades financieras de los diferentes clientes y generar la confianza con ellos.

En la vida de un agente de seguros la escucha activa es fundamental, ya que diariamente realizas análisis de las necesidades de tus clientes, elaborando preguntas relevantes y comprendiendo las diferentes situaciones por las que atraviesan, así como las implicaciones futuras de dichas situaciones.

La asesoría y venta están estrechamente relacionados en esta profesión. Se ofrecen soluciones adecuadas, que incluye explicar las pólizas, términos y condiciones, además de asegurarte de que el cliente entienda lo que está contratando. El trabajo administrativo, como parte integral de la profesión, incluye completar el papeleo necesario, gestionar las pólizas, seguimiento de las renovaciones y actualización de pólizas.

Mantenerse actualizado ante los cambios constantes de los nuevos productos, regulaciones y técnicas de venta, es esencial para garantizar tu crecimiento profesional. Con el tiempo, esto te permitirá alcanzar el nivel de experto en tu campo.

El mayor incentivo de esta carrera es ganar por comisiones y bonos, lo que significa que tus ingresos estarán directamente relacionados con tu dedicación y compromiso en tu propio emprendimiento. Aunque no contar con un salario fijo puede generar cierta presión al principio, con la perseverancia para conseguir nuevos clientes, los ingresos de esta carrera supera los ingresos fijos de trabajos convencionales.

Como en toda profesión, también existen desafíos emocionales. Te enfrentarás en situaciones difíciles, como cuando un cliente no esta satisfecho o cuando los clientes pasan por momentos complicados, como un padecimiento médico o pérdida de un ser querido.

En resumen, ser agente de seguros es una carrera gratificante, con una oportunidad real de generar ingresos muy por encima del promedio.

Definitivamente, la profesión de seguros no es para todos, pero, si te atrae un estilo de vida flexible y estás dispuesto a trabajar para generar oportunidades e interactuar con personas diversas, entonces, esta carrera quizá es para ti.