Muchos creen que no necesitan un seguro de auto, pensando que es un gasto innecesario. Sin embargo, esta percepción puede cambiar drásticamente en el momento en que ocurre un siniestro. La realidad es que un accidente vehicular puede sucederle a cualquiera, en cualquier momento, y las consecuencias pueden ser devastadoras. Sin un seguro, los costos asociados con daños al vehículo, lesiones personales y daños a terceros pueden ser exorbitantes.
Cuando se presenta un siniestro, muchas personas se sienten desorientadas y no saben cómo actuar. La falta de preparación puede resultar en mayores complicaciones legales y financieras. Sin un seguro, los propietarios de vehículos pueden enfrentar gastos imprevistos que impactan su situación económica, como reparaciones, atención médica y posibles demandas.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), la mayoría de las personas que no contratan un seguro de auto subestiman los riesgos involucrados en la conducción diaria. Además, un estudio de CONDUSEF señala que muchas personas no están informadas sobre los beneficios que un seguro puede ofrecer, lo que contribuye a su renuencia a adquirirlo.
