La cantidad que deberías ahorrar de tu salario puede variar según tus circunstancias personales y tus objetivos financieros. Sin embargo, una guía comúnmente recomendada es ahorrar al menos el 20% de tus ingresos. Esto significa que si ganas 1,000 unidades monetarias al mes, deberías destinar 200 a tus ahorros. Si te resulta difícil alcanzar ese porcentaje, podrías comenzar con un 10% o incluso un 5% e incrementar gradualmente tu ahorro a medida que te sientas más cómodo.
Para facilitar el ahorro, es importante establecer un presupuesto y eliminar gastos innecesarios. También puedes considerar la automatización de tus ahorros mediante transferencias automáticas a una cuenta de ahorros cada mes. Crear un fondo de emergencia, que debería cubrir de 3 a 6 meses de gastos, es otra estrategia clave para manejar tus finanza.