- Cobertura de reclamaciones: Cubre los gastos legales y las indemnizaciones en caso de que un cliente demande al profesional por errores u omisiones en la prestación de servicios. Esto incluye desde consultas erróneas hasta fallos en la ejecución de proyectos.
- Protección del patrimonio: Al cubrir gastos legales y compensaciones, el seguro protege el patrimonio personal y empresarial del profesional, evitando que se vean en problemas financieros significativos debido a reclamaciones.
- Tranquilidad y confianza: Contar con este seguro permite a los profesionales trabajar con mayor confianza, sabiendo que tienen una red de protección en caso de imprevistos. Esto puede resultar en una mejor relación con los clientes, quienes valoran la profesionalidad y la precaución.
Ejemplos de profesionales que suelen requerir este seguro
- Médicos y profesionales de la salud: Son vulnerables a demandas por negligencia médica.
- Abogados: Pueden enfrentar reclamaciones por errores en la representación legal.
- Arquitectos e ingenieros: Su trabajo puede resultar en daños materiales o económicos por errores en diseños o construcciones.